La fórmula ganadora: ayudar a proteger las escuelas contra los gérmenes sin arruinarse
Es posible que los estudiantes no tengan clases durante el verano, pero los administradores escolares y el personal de las instalaciones ya están pensando en el próximo año escolar. Considerarán cómo ayudar a proteger los espacios educativos para los estudiantes y el personal, así como agilizar las operaciones, incluida la limpieza y desinfección.
Las escuelas pueden presentar un desafío particular con respecto a la limpieza y la gestión ambiental general debido a la variedad de espacios y superficies. Como ocurre con muchas organizaciones, puede haber escasez de personal, restricciones presupuestarias que conduzcan a la falta de una limpieza adecuada de equipos y productos, y la necesidad de una formación más rigurosa del personal.
A medida que nos acercamos al nuevo año escolar, ¿cómo pueden los administradores de las instalaciones garantizar que sus espacios estén protegidos contra la propagación de gérmenes, para que las escuelas puedan concentrarse en moldear el futuro de la nación a través de la educación?
Hacer la ciencia correcta
Los espacios reducidos, los espacios compartidos y las superficies de alto contacto pueden facilitar la propagación de gérmenes en las escuelas, en particular los que provocan enfermedades respiratorias y gastrointestinales. Si bien un programa de higiene escolar debe ser holístico, fomentando, por ejemplo, una buena higiene de manos y garantizando que los estudiantes y el personal se queden en casa cuando estén enfermos, una higiene de superficies eficaz es clave.
La evidencia sugiere que la mala calidad ambiental interior de las escuelas es común e influye negativamente en el desempeño y la asistencia de los estudiantes.¹ Para ayudar a mejorar la calidad ambiental interior, los programas de limpieza y desinfección deben basarse en la ciencia y apuntar a puntos de alto contacto como escritorios, cafetería mesas, perillas de puertas, interruptores de luz, superficies de baños y vestidores en los momentos más importantes para ayudar a romper la cadena de transmisión de enfermedades infecciosas.
Optimización de la eficiencia
Si bien los administradores de instalaciones tienen la función de ayudar a proteger a los estudiantes y al personal, también tienen la responsabilidad de administrar los presupuestos, los recursos e impulsar la eficiencia.
Las prácticas de higiene utilizadas habitualmente por los equipos de limpieza en las escuelas suelen implicar dos pasos. Primero, una persona rocía el área y la limpia para eliminar la suciedad. Este paso es importante porque la suciedad puede interferir con la eficacia de un desinfectante al reducir el contacto físico entre el desinfectante y los gérmenes. Luego, una persona vuelve a rociar el área por segunda vez, espera el tiempo necesario para que el desinfectante mate los gérmenes y luego vuelve a limpiar.
Las escuelas deben considerar que simplemente optimizando sus prácticas de limpieza y desinfección, pueden reducir costos y tiempo de trabajo y, al mismo tiempo, elevar el estándar de higiene que brindan a los estudiantes y al personal. En lugar de un proceso de dos pasos que implica una limpieza previa y luego una desinfección, los equipos de limpieza de las escuelas pueden usar un producto como las toallitas desinfectantes Lysol®, que están diseñadas para facilitar un proceso de limpieza y desinfección de un solo paso más eficiente que solo implica limpiar el área. a fondo con una toallita que sea eficaz para limpiar y matar gérmenes simultáneamente.
Garantizar la eficacia
Una prioridad para cualquier programa de higiene escolar debe ser garantizar que su misión de mantener a los estudiantes y al personal protegidos de los gérmenes sea lo más exitosa posible. Para ayudar a cumplir esta misión, los administradores de instalaciones deben garantizar que los equipos de limpieza utilicen productos eficaces, de la manera correcta y en las superficies adecuadas.
Las toallitas desinfectantes Lysol y el spray desinfectante Lysol, por ejemplo, matan el 99,9 % de los virus y bacterias,² incluidos el resfriado, la gripe, el VRS y el norovirus,³ que son comunes en los entornos escolares, además de ayudar a eliminar alérgenos y ácaros del polvo. Para ayudar a garantizar la eficacia del producto, los equipos de limpieza deben estar capacitados para utilizar dichos productos siguiendo instrucciones específicas en la etiqueta, en combinación con el enfoque de higiene dirigido y basado en la ciencia discutido anteriormente.
Inspirando seguridad y confianza
Proteger los espacios escolares no es tarea fácil: es un desafío complejo que requiere un enfoque de higiene basado en la ciencia que no se produzca a expensas de los costos y la eficiencia laboral.
Con los productos y procedimientos adecuados, las escuelas pueden prepararse de manera efectiva y eficiente y ayudar a generar confianza entre los padres sobre el bienestar de sus hijos durante el próximo año escolar.
En resumen, las escuelas que busquen establecer mejores prácticas en higiene podrían considerar lo siguiente:
Visite el sitio web de Lysol Pro Solutions: https://www.lysolprosolutions.com/s/
¹ Mendell, MJ Heath, GA (2005). ¿Influyen los contaminantes interiores y las condiciones térmicas en las escuelas en el desempeño de los estudiantes? Una revisión crítica de la literatura, Indoor Air, 15:27-52. (¿puedes ver si hay un estudio más reciente?)
² Cuando se usa según las indicaciones
³ Lysol® Disinfectant Spray es efectivo contra el norovirus, cuando se usa según las indicaciones.